• Ante el aumento de PQR por barreras de acceso y retrasos, la entidad lanza un programa de nueve meses con inspecciones, sanciones y seguimiento en tiempo real.

La Superintendencia Nacional de Salud activó un Plan de Choque Nacional para proteger de manera inmediata el derecho fundamental a la salud y corregir las fallas que han generado un incremento sostenido de peticiones, quejas y reclamos (PQR) relacionadas con barreras de acceso y demoras en la entrega de medicamentos y tecnologías en salud.

El plan, de duración inicial de nueve (9) meses y alcance nacional progresivo, obliga a articular a las EPS (intervenidas y no intervenidas), las IPS, gestores farmacéuticos, las secretarías de salud territoriales y demás actores del aseguramiento y la prestación, bajo el liderazgo técnico y sancionatorio de la Superintendencia.

Objetivos centrales

• Identificar y corregir de inmediato las causas raíz que generan barreras administrativas, logísticas y financieras en la entrega de medicamentos.
• Garantizar la oportunidad, continuidad y calidad en el acceso a las tecnologías en salud prescritas, como expresión concreta del derecho fundamental a la salud.
• Fortalecer los mecanismos de inspección, vigilancia y control sobre el flujo y destinación de los recursos de la UPC y otros fondos públicos, evitando su desviación o uso inadecuado.
• Reducir drásticamente los tiempos de respuesta y cierre definitivo de las PQR relacionadas con medicamentos.

Acciones inmediatas en territorio

La Superintendencia anunció una batería de medidas con ejecución territorial y seguimiento estricto:

• Visitas integrales de auditoría y verificaciones sorpresa a EPS, IPS y gestores farmacéuticos.
• Requerimientos formales con plazos perentorios y seguimiento diario.
• Mesas técnicas obligatorias de concertación y solución de controversias.
• Revisión del flujo de recursos entre actores para identificar glosas injustificadas, retardos en pagos o prácticas que afecten la liquidez necesaria para la adquisición y dispensación oportuna de medicamentos.
• Activación prioritaria de mecanismos de conciliación jurisdiccional para la recuperación ágil de cartera y evitar que la falta de pago entre actores repercuta en el usuario.

Seguimiento, sanciones y cierre

Durante la ejecución, la Superintendencia mantendrá monitoreo continuo y en tiempo real de indicadores de desempeño y aplicará de forma inmediata medidas cautelares, sanciones y órdenes administrativas cuando se identifiquen riesgos sistémicos o manejo irregular de recursos. La entidad no descartó la extensión o prórroga de intervenciones si persisten las falencias.

Al concluir el Plan, se realizará una evaluación integral de resultados, con verificación independiente del impacto en los usuarios y el cierre definitivo de las PQR priorizadas. Además, se dejarán establecidas las mejoras estructurales alcanzadas y las responsabilidades individuales e institucionales en caso de incumplimiento.

Con esta estrategia extraordinaria de inspección, vigilancia y control, la Superintendencia reafirma su función constitucional de proteger el derecho a la salud y de garantizar la destinación exclusiva y transparente de los recursos del sistema. En su comunicado final recuerda: “El derecho a la salud no admite demoras. Los recursos del sistema son sagrados y su uso será vigilado con rigor.”