Hoy, en una improvisada rueda de prensa realizada en Barranquilla, la defensora nacional del pueblo, Iris Marín Ortiz, destacó la alarmante situación de seguridad en el distrito, al señalar que no solo las bandas locales como los “Pepes” y los “Costeños” están operando en la región, sino que también han proliferado grupos criminales de carácter nacional e internacional.

La defensora denunció que organizaciones como el Clan del Golfo, las Águilas Negras, el Tren de Aragua, y el Cartel de Sinaloa han puesto sus ojos en Barranquilla y su área metropolitana, lo que ha agravado la ola de violencia y delincuencia en el Atlántico. Esta presencia de grupos transnacionales ha complicado la tarea de las autoridades locales, que luchan contra una amenaza creciente.

La preocupación de la Defensora se fundamenta en la existencia de tres alertas tempranas emitidas por la Defensoría del Pueblo, que tienen como objetivo prevenir las violaciones de derechos humanos y la violencia asociada a estas organizaciones criminales. Según la defensora, estas alertas son un llamado a la acción tanto para las instituciones del orden público como para la sociedad civil, resaltando la necesidad de una respuesta coordinada y efectiva ante este desafío.

La situación en Barranquilla, una ciudad que ha experimentado transformaciones socioeconómicas en los últimos años, se ve ahora amenazada por la violencia y la criminalidad, lo que afecta directamente la seguridad y el bienestar de sus habitantes. La defensora instó a las autoridades a prestar atención a esta crisis y trabajar en conjunto para restablecer la paz y la seguridad en la región.

Mientras tanto, los ciudadanos de Barranquilla continúan lidiando con el miedo y la incertidumbre, a medida que las disputas entre estas bandas criminales ponen en riesgo sus vidas y sus comunidades.