Con una victoria contundente, Iván Cepeda se convirtió este domingo en el candidato presidencial del Pacto Histórico, tras obtener más del 64 % de los votos, frente al casi 30 % alcanzado por Carolina Corcho. En la consulta también se contabilizaron los sufragios por Daniel Quintero, quien se había retirado semanas atrás y apenas superó el 7 %.

La jornada, desarrollada sin encuestas previas ni sondeos públicos, fue considerada una elección a ciegas. Incluso dentro del movimiento se hablaba de un escenario parejo entre Cepeda y Corcho, pero los resultados terminaron inclinándose ampliamente hacia el senador del Polo Democrático Alternativo.

Desde que anunció su aspiración, Cepeda se perfiló como el principal favorito dentro de la izquierda.

Su candidatura tomó impulso tras el fallo inicial contra el expresidente Álvaro Uribe, luego revocado, que lo proyectó como una de las figuras más visibles en la oposición.

Su figura, además, fue vista como la única capaz de unificar a los sectores de izquierda tradicional frente a la irrupción de Daniel Quintero, a quien varios líderes consideraban ajeno al proyecto histórico del Pacto.

Horas antes del cierre de las inscripciones, seis de los nueve precandidatos decidieron retirar sus aspiraciones para respaldar a Cepeda, en un intento por cerrar filas y presentar una candidatura sólida frente al exalcalde de Medellín. Finalmente, la salida de Quintero hace dos semanas terminó allanando el camino para la victoria de Cepeda.

Ahora, el nuevo candidato del Pacto Histórico enfrentará su mayor desafío: ampliar su base electoral más allá de los sectores de izquierda y conquistar a los votantes de centro que apoyaron a Gustavo Petro en 2022.

En el plano jurídico, aún persisten dudas sobre la validez de la consulta y sobre si Cepeda podrá participar en el proceso de marzo del Frente Amplio, lo que deja abierta una nueva discusión política y legal de cara a la contienda presidencial de 2026.