La Universidad del Atlántico atraviesa una nueva crisis institucional que mantiene paralizadas las actividades académicas y administrativas. Desde hace varios días, estudiantes y profesores se mantienen en protesta en rechazo a la elección del nuevo rector, Leyton Barrios, quien según los manifestantes, cuenta con el respaldo de un reconocido jefe político del departamento.

El presidente de la Asociación Sindical de Profesores Universitarios (ASPU), Walberto Torres, responsabilizó directamente al gobernador Eduardo Verano de la situación que vive el centro educativo. Según Torres, el mandatario departamental convocó de manera irregular al Consejo Superior, sin resolver previamente las recusaciones que existían contra algunos de sus miembros, pese a las advertencias del Ministerio de Educación y del Comité de Vigilancia Electoral que acompañó el proceso.

“Las elecciones fueron una verdadera guachafita. Hubo derroche de dinero, compra de votos y aspirantes con equipos de logística cuyos gastos pudieron superar los mil millones de pesos”, denunció el dirigente sindical.

Torres cuestionó además que ahora se pida calma en la institución, cuando —según él— fueron los mismos responsables del proceso electoral quienes “provocaron el regreso de la violencia al alma mater”.