En las últimas horas, un miembro del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) fue víctima de un atentado armado en Armenia, Quindío. El hecho se registró poco después de que el dragoneante —cuyo nombre no ha sido revelado por razones de seguridad— saliera del centro penitenciario donde cumplía sus labores.
Mientras se desplazaba en su camioneta, fue atacado por sicarios que dispararon en al menos cuatro oportunidades contra el vehículo. Según las autoridades, el uniformado salió ileso y no se reportaron personas heridas.
El coronel Luis Fernando Atuesta Zárate, comandante del Departamento de Policía Quindío, indicó que los responsables fueron dos hombres que se movilizaban en una motocicleta Pulsar negra, vestían chaquetas grises y prendas oscuras.
“Afortunadamente, el funcionario resultó ileso, aunque su vehículo personal fue impactado en varias oportunidades. Desde el momento del hecho estamos en coordinación con la Fiscalía, revisando cámaras de seguridad para identificar a los responsables”, explicó el oficial.
Este nuevo ataque se suma a dos atentados ocurridos el 3 de octubre en Bogotá y Palmira (Valle del Cauca), que dejaron dos funcionarios muertos y cuatro heridos, lo que eleva a tres los hechos violentos contra guardianes del Inpec en menos de 48 horas.
Ante esta situación, el Gobierno nacional y la dirección del Inpec anunciaron la suspensión de las visitas a los centros penitenciarios en Valle del Cauca y Bogotá durante los días 4 y 5 de octubre de 2025, como parte de un protocolo de “máxima seguridad”.
La medida, que afecta tanto a familiares como al personal administrativo y de custodia, busca proteger la vida de los funcionarios y reclusos ante el riesgo de nuevos ataques.
El teniente coronel Daniel Fernando Gutiérrez Rojas, director del Inpec, confirmó la decisión durante una rueda de prensa y reconoció el impacto de la medida:
“Entendemos el impacto tan negativo que puede generar en las familias de las personas privadas de la libertad, pero estos atentados vienen desde las mismas cárceles. Necesitamos solidaridad y compromiso, porque la suspensión no es por represión, sino por seguridad de todos”, manifestó el oficial.
El Inpec reiteró que la suspensión de visitas hace parte de un plan preventivo y que se mantendrá la coordinación con la Fiscalía, la Policía y los organismos de control para garantizar la seguridad en los establecimientos penitenciarios.
“El propósito primordial es prevenir nuevos incidentes o acciones violentas dentro del sistema penitenciario”, señaló la entidad en un comunicado.
Con estos hechos, se refuerza la preocupación por la seguridad de los funcionarios del sistema carcelario, en medio de una escalada de violencia que, según las autoridades, podría tener su origen en retaliaciones internas de estructuras criminales con presencia en las cárceles del país.