Barranquilla, la Puerta de Oro de Colombia, ha sumado un nuevo reconocimiento internacional, pero no precisamente uno para celebrar. Según el TomTom Traffic Index 2024, la ciudad lidera la lista de las más congestionadas del mundo, con un tiempo promedio de 35 minutos para recorrer tan solo 10 kilómetros a una velocidad de 16,6 km/h.
Este dato sitúa a la capital del Atlántico por encima de ciudades como Kolkata, Bengaluru y Pune en India. Así como Londres, que ocupa el quinto lugar entre las ciudades europeas con velocidades promedio de 18 km/h. El estudio, que analizó más de 458 mil millones de kilómetros recorridos en 2024, incluyó a 500 ciudades de 62 países y utilizó métricas precisas para evaluar la congestión urbana.
Además, hizo contrastes con los tiempos de viaje en rutas típicas de 10 km durante los períodos más críticos del día con los patrones anuales. Los resultados revelaron que Barranquilla experimenta su peor congestión entre las 4 y las 6 de la tarde, acumulando para sus habitantes 130 horas perdidas anualmente en atascos.
Otras ciudades colombianas también figuraron en el índice: Cartagena en el puesto 20, Bogotá en el 40 y Cali en el 41, evidenciando un problema de movilidad que afecta a gran parte del país.
No obstante, la congestión no es solo un problema colombiano. La Ciudad de México lidera en América Latina con un 52% de congestión promedio, seguida por Bangkok (50%) y Bucarest (48%) en Europa. Otras metrópolis como Dublín y Los Ángeles también destacan, en los puestos décimo y vigésimo, respectivamente.
El índice reflejó una caída general en las velocidades promedio en 379 de las 500 ciudades analizadas en comparación con 2023. Esto pone de manifiesto cómo las metrópolis del mundo enfrentan desafíos de movilidad que impactan no solo a los conductores, sino también a la economía y la calidad de vida de sus habitantes.
Para el caso de Barranquilla, su crecimiento acelerado y su popularidad como destino turístico y de inversión exigen soluciones urgentes en términos de infraestructura vial y transporte público. El hecho de que la capital del Atlántico encabece esta lista no debería verse únicamente como un dato alarmante, sino como una oportunidad para que las autoridades tomen medidas drásticas e innovadoras.
Mientras otras ciudades han comenzado a implementar soluciones como carriles exclusivos, transporte eléctrico y sistemas de movilidad integrados, Barranquilla tiene la posibilidad de convertirse en un modelo de transformación si logra enfrentar este problema con visión a largo plazo.
(Tomado de la revista el carro colombiano)
