•  Hoy 20 de julio cumple un nuevo aniversario y no hay respuesta sobre la restauración de su vieja sede

Las imagenes no mienten, son terribles ante ese panorama desolador que hoy muestra el viejo edificio del Colegio de Barranquilla para varones de la calle Bolivia con el callejón de Progreso.
Le han matado su belleza arquitectónica porque quieren borrar su historia. De verdad se requiere de tanta maldad para permitir y tolerar lo que le hicieron a ese otrora bello edificio, que apenas hace unos meses, a pesar del abandono y desidia de las autoridades distritales, se levantaba imponente y orgulloso de su presencia e historia.
Pero a fines del año 2022 y principios del 2023 pasado llegó la maldad, como una especie de venganza por su resistencia a no desaparecer, y esa maldad tuvo causantes y cómplices. Cómo una especie de “Estrategia del Caracol”, carretilleros, carromuleros y hasta camionetas (increíble!) con hombres armados de machetes, seguetas, serruchos, monas, martillos, alicates, pataecabras y picos, durante tres semanas, entre diciembre del 22 y enero del 23, aprovechando las fiestas de fin de año, se dedicaron a la tarea de destruirlo todo. Todo fue arrasado y llevado a algún depósito de reducidores: Escaleras, puertas, ventanas, monumentos, paredes, todo el hierro que había y hasta la cubierta…!Que hijueputas!
OJO. Lo único que quedó en pie fueron las cuatro paredes; la vegetación y la maleza están invadiendo lo que queda y en cualquier momento esas paredes se pueden desplomar cómo en la “Estrategia del caracol”. Eso es lo que quieren.
Posteriormente alguien filmó desde un dron lo cual compartió en las redes, y el cuadro que presenta es desolador y lamentable, todo destruido, como si un avión de la fuerza aérea lo hubiera bombardeado.
Y por ese estado total de destrucción en que quedó el inmueble es que no dejan entrar a sus verdaderos dolientes (exalumnos de Asocodeba, estudiantes, docentes, directivos y padres de familia). Les cierran las puertas cada vez que lo solicitan, lo cual no hacen con sus verdaderos depredadores, quienes si tienen permiso para entrar y salir cuando quieran.
Lo peor de todo es que eso se hizo a plena luz del día, y de noche también. Los vecinos llamaban a las autoridades pero éstas se hicieron los de la vista gorda. No cumplieron su deber en defender un patrimonio público. Porqué? Que nos expliquen a qué se debió tanta negligencia e indiferencia? Cuando eso sucede hay complicidad por omisión.
Porque se necesita tener un espíritu malévolo para hacer del viejo edificio del Codeba lo que es hoy y que llora su suerte porque quienes están en la obligación de salvarlo lo han despreciado con su indiferencia, negligencia, cinismo e hipocresía.
No lo quieren. Y en esto hay que ser sinceros. Para quienes manejan la ciudad la recuperación del viejo edificio no está entre sus prioridades porque no se consideran dolientes del mismo y están más interesados en el lote para construir otros proyectos y exterminar la gran obra que nos legó el exgobernador José Francisco Insignares Sierra durante la década de los años 20s del siglo pasado.
La posición de indiferencia ante lo que vive el viejo inmueble del Codeba es tan descarada, hasta el punto que el saqueo que sufrió su infraestructura no les ha merecido ningún pronunciamiento en los medios, y por otra parte no han asumido ningún tipo de responsabilidad, ya sea por negligencia y omision, en estos graves hechos que conllevaron a la destrucción de un bien público.
Mejor dicho, lo que le está ocurriendo a ese viejo monumento arquitectónico, histórico y pedagógico, parece que les importara un comino , el cual está esperando, como el coronel macondiano, el momento de su redención.
Por último, como explicar el vil engaño de la anterior administración distrital cuando rechazaron la oferta del MEN de 17 mil millones de pesos para restaurar dicho inmueble bajo el pretexto de que ellos se encargarían de financiar todo el proyecto. Cómo para Ripley.
            ASOCIACION DE EXALUMNOS DEL COLEGIO DE BARRANQUILLA -ASOCODEBA-